Es la percepción que cada persona tiene de sí misma sobre sus comportamientos; esta valoración influye en lo que proyectamos a los demás. Es importante reconocer nuestras capacidades y habilidades, así como lo que debemos aceptar y superar en la medida de nuestras posibilidades e interviene en nuestros: pensamientos, sentimientos, actos, conductas, aprendizajes y relaciones con los otros.
Para esto partimos de dos bases:
1. AUTOCONCEPTO: el cual corresponde a la imagen que se tiene de sí mismo y su mundo personal, para valerse por sí misma e interactuar con otros
2. AUTOACEPTACIÓN: es un sentimiento que pretende reconocerse a si mismo tal cual es sin avergonzarse, ni ocultarse.
Piensa en tus cualidades físicas, culturales, mentales, sociales, de carácter, de habilidades y destrezas que te permitieron obtener logros y llegar donde actualmente estas. Identifica las cualidades que te caracterizan. Utiliza como apoyo la lista que encuentras a continuación:
Comunicativo | Fiable | Escucha | Organizado | Proactivo |
Determinación | Perseverancia | Dinamismo | Observación | Sensibilidad |
Cordialidad | Auténtico | Afectuoso | Independiente | Solidario |
Leer bien | Bailar | Simpatía | Confianza | Voluntad |
Alegria | Expresivo | Ecuánime | Franqueza | Honesto |
Trabajador | Creativo | Fé | Entusiasmo | Valentía |
Cortesía | Paciencia | Cuidadoso | Comprensivo | Responsable |
Animoso | Concentración | Generosidad | Extrovertido | Persistente |
A través de un juego clasico (ahorcado), piensa y adivina algunas cualidades físicas, culturales, mentales y sociales. Trata de ganar sin utilizar la lista previamente presentada.
Aprecia tu cuerpo, tu mente y tu cultura, siéntete bien…
¿Por qué? ¡Porque te lo mereces!
Acepta a los demás, con sus cualidades y defectos por que la diversidad importa.
Consejos de corazón!